El precio de este tratamiento es orientativo, basado en el promedio publicado por los especialistas en Esteticas.com.ar. Puede variar según la clínica, el paciente y/o la complejidad de la intervención.
Primer turno: En este se lleva a cabo un estudio de la forma del rostro, además, el especialista hace una aproximación sobre cómo podrían ser los resultados de la intervención.
Exámenes médicos: Como cualquier intervención, son necesarios algunos estudios que determinen que el paciente es apto para ingresar a quirófano. Estos no vienen incluidos en el precio total del tratamiento.
Cirugía: El paciente ingresa a quirófano y ahí se procede con el cambio del mentón. El tiempo de duración de la intervención puede variar.
Postoperatorio: Concluida la intervención, cada cierto tiempo, el paciente debe ir con el especialista para que valide el estado de los puntos de sutura, además de la forma en cómo avanza la recuperación. Estos turnos son incluidos en el precio total de la intervención.
Son muchos los factores que pueden influenciar en el valor de este tipo de procedimiento, por ejemplo: la complejidad del caso, la necesidad de una prótesis para la intervención, el prestigio que tiene el cirujano, las técnicas utilizadas durante la intervención, la ubicación de la clínica, el estado de las instalaciones del centro en donde se va a llevar a cabo la cirugía plástica.
En la actualidad, no hay muchas intervenciones que puedan ser comparadas con la mentoplastia, la más similar es la cirugía maxilofacial, intervención que busca la armonización del rostro. Este es un procedimiento un poco más complejo, ya que busca corregir la forma del hueso. El precio de una intervención de este tipo es muy variable, aunque si buscamos un promedio podríamos decir 5.500 USD.
La mentoplastia es un procedimiento netamente estético, que no es requerido como medio para corregir una afección médica, por lo tanto, las obras sociales se abstienen de cubrirlas. Estas solamente podrían intervenir en cirugías enfocadas en la corrección de un hueso, siempre y cuando esto genere un daño en el estado de salud del paciente o peor aún, ponga en peligro su vida.
Debido al aumento que han tenido las cirugías plásticas en el país, han surgido una infinidad de programas de financiamiento, estos pueden ser ofrecidos directamente por las clínicas estéticas, o pueden ser colaboraciones entre los centros médicos y las entidades financieras, en este último caso, al paciente se le exige una tasa de interés anual durante el pago completo del préstamo.
Aunque es cierto que el precio de la cirugía es un factor clave para decidir someterse a esta, no debe ser el único punto a tomar en consideración. Recuerda que estamos hablando de una intervención quirúrgica y, por ende, se pone en riesgo la salud del paciente, de modo que lo primero que el paciente debería ver son las credenciales del especialista que llevará a cabo la intervención, además del estado de las instalaciones de la clínica en donde se va a operar.