El precio de este tratamiento es orientativo, basado en el promedio publicado por los especialistas en Esteticas.com.ar. Puede variar según la clínica, el paciente y/o la complejidad de la intervención.
Primer turno: Durante esta primera cita se lleva a cabo un análisis completo del estado del rostro y de la morfología dental, para luego proceder a realizar exámenes de rutina como, por ejemplo, una hematología completa. En caso de que el paciente tenga desviaciones profundas en la forma de sus dientes, se exigirá primero una corrección de estos antes de someterse a la cirugía.
Intervención: La cirugía se lleva a cabo bajo anestesia general, con tiempos de duración de una a tres horas, dependiendo de la complejidad del caso. En el precio del procedimiento se incluyen los honorarios médicos, la hora de quirófano, anestesia, equipos, entre otros.
Postoperatorio: Concluida la intervención, el paciente debe someterse a un periodo de recuperación en donde debe limitar su actividad física al máximo, además de mantener una dieta especial a base de líquidos.
Como ya mencionamos, hay casos en los que el paciente va a necesitar arreglar sus dientes para someterse a la intervención, para ello se requiere de ortodoncia, lo cual tiene un costo extra que, puede variar dependiendo de que tan grave es la deformación de la mordida. También debemos tomar en cuenta el prestigio del médico que realiza la cirugía y la ubicación de la clínica donde se llevará a cabo.
El único tratamiento que podríamos decir que tiene similitud con la cirugía maxilofacial es la mentoplastia. Esta intervención busca corregir la forma del mentón por medio del raspado del hueso de la barbilla, o con la implantación de una prótesis. Aunque el proceso sirve tanto en mujeres como hombres, estos últimos son quienes más lo solicitan. El precio de una mentoplastia puede rondar los 1.650 USD.
Solo si se va a llevar a cabo con fines no estéticos. La cirugía maxilofacial puede usarse para armonizar rostro o para corregir afecciones que pueden poner en riesgo la salud del paciente. En este último caso la obra social está obligada a cubrir el proceso. Pero primero, debes someterte a un análisis médico que garantice la necesidad de la intervención para tu salud.
Si la cirugía es por temas de salud, la obra social lo cubre, en el caso de querer un cambio estético, entonces debes consultar con la clínica que va a realizar el proceso si cuentan con un programa de financiamiento. Hoy en día hay muchos centros estéticos que disponen de planes de financiamiento en colaboración con instituciones financieras, estos programas te permiten pagar la intervención en plazos mensuales son tasas de interés competitivas.
El precio no es lo único que debes tomar en cuenta a la hora de someterte a una intervención de este tipo. Debes tener en consideración las credenciales del especialista, las instalaciones del centro médico donde te vayas a realizar el procedimiento y, lo más importante, determinar si este es el único proceso que puede ayudarte a lograr tus objetivos estético. Sería bueno que, ante todo, consultes con un cirujano plástico sobre todos los procesos existentes para armonizar el rostro, y acudir a la cirugía maxilofacial solo cuando no haya otras opciones.