El precio de este tratamiento es orientativo, basado en el promedio publicado por los especialistas en Esteticas.com.ar. Puede variar según la clínica, el paciente y/o la complejidad de la intervención.
El precio del tratamiento debería incluir:
Primer turno: Se hace un estudio de la condición de salud del paciente, en donde el especialista analizará el aspecto de la piel y solicitará estudios clínicos para descartar otras enfermedades cutáneas.
Tratamiento: Una vez se tengan los resultados que descarten otras afecciones de la piel, el especialista le indicará al paciente un tratamiento especial para controlar el enrojecimiento. Debemos tener en cuenta que la afección no tiene una cura definitiva, sino más bien reguladores de los síntomas.
Seguimiento: El paciente debe ir a consulta cada cierto tiempo, para que el médico compruebe cómo el tratamiento recetado ha influido en el aspecto de la piel.
Esto va a depender mucho de la complejidad del caso. El tratamiento se calcula en base al tipo de tratamiento aplicado y los turnos con el especialista, de modo que, a mayor gravedad, mayor será el número de turnos que debe realizar el paciente con el especialista, lo cual, por ende, aumenta el valor total del tratamiento. También debemos tener en cuenta que el control médico no es algo temporal, por el contrario, el paciente debería ir por lo menos una vez al año con el especialista.
Los tratamientos que buscan regular el aspecto de la piel varían mucho de precios y forma. Por ejemplo: el peeling es un procedimiento que busca corregir imperfecciones de la piel, su precio ronda los 150 USD; el láser CO2 ayuda a eliminar cicatrices y manchas, su precio medio es de 250 USD; el tratamiento contra manchas ayuda a que la piel tenga un tono unificado, el valor del tratamiento cuesta en promedio 450 USD.
Esto va a depender mucho de cada institución. Aunque la rosácea es una afección cutánea, debido a que no genera una desmejora en el estado de salud del paciente, algunos la ven como algo meramente estético, de modo que existe un conflicto en la determinación de si el problema es estético o médico. Aunque no hay obligación en cubrir el procedimiento, varias obras sociales lo hacen, por lo que debes validar con tu institución.
Debido a su condición tan particular, el financiamiento de tratamientos contra la rosácea por parte de los centros médicos es escaso, por no decir nulo. Sin embargo, puedes optar por otros medios de financiamiento, como el de la obra social o prepagada, en caso de que esta la incluya en su plan de cobertura, o por medio de un seguro privado de salud con atención en afecciones de la piel.
A diferencia de otros procedimientos que solamente tiene un objetivo estético, la rosácea es una afección seria que puede generar problemas de autoestima en quien la padece, de modo que el paciente debe ponerse en manos de un médico certificado, con especialización en dermatología. También debe validar que el centro donde será consultado cumple con las condiciones para ser considerado como un establecimiento apto para la atención médica.