El término párpado caído tiene que ver con una afección en donde se ve cómo la parte móvil del párpado superior queda cubierta por la piel subyacente cuando el ojo está abierto. Además de ser un problema estético para quienes lo padecen, también puede afectar la funcionalidad del ojo. Como consecuencia del "efecto parpadeo" de los parpados superiores, se puede experimentar una sensación mayor de presión y una restricción notable del campo de visión cuando se intenta mirar hacia arriba.
La vista puede verse nublada muchas veces y la apariencia de la cara también cambia. Los parpados caídos, dan la impresión de una mirada triste y cansada. Afortunadamente, gracias a los avances en las técnicas médicas y quirúrgicas, se ofrecen cada vez mas soluciones para corregir este problema devolviéndole a la mirada, un aspecto fresco y rejuvenecido.
Gracias a los párpados, podemos proteger nuestros ojos de las agresiones externas. Estos son casi fundamentales en la fisonomía de la cara ya que, además, contribuyen a la limpieza e hidratación del ojo además de evitar su sequedad e irritación mediante la correcta distribución de las lagrimas. Por eso, es tan importante, que cuidemos de ellos.
La principal causa de la caída de los parpados o ptosis palpebral es la edad, aunque también podemos nombrar otros:
- Envejecimiento
A medida que el tiempo pasa y envejecemos, el tendón del músculo elevador se debilita provocando la caída del párpado.
- Problemas neurológicos
Una hemorragia, un tumor o incluso un ataque al corazón pueden paralizar un nervio del cerebro que ya no controla el músculo elevador y, como resultado, el párpado puede caerse.
- Genética
La ptosis también puede ser producto de una predisposición genética. Algunas personas pueden tener el musculo del párpado menos desarrollado haciendo que el tendón se afloje y el párpado no se sostenga.
- Otros
Otras causas pueden tener que ver con la inflamación de los ojos, las enfermedades musculares y los traumatismos así como el estrés y un estilo de vida poco saludable.
- Párpado caído temporal
A veces pasa que después de un tratamiento con Botox, el parpado puede experimentar una caída de manera temporal. Esto es porque la inyección pudo debilitar los músculos de los parpados y las cejas, impidiendo que la piel se estire hacia arriba.
Actualmente existen diferentes soluciones a la hora de lidiar con los párpados caídos, la mas conocida es la Beflaroplastia. Pero hay muchas otras técnicas que puede ayudarte a mejorar y refrescar el contorno de los ojos. Desde la mas compleja a la mínimamente invasiva, es fundamental que elijas a un especialista capaz de ayudarte a decidir cual es la que mejor se adapte a tus expectativas pero, sobre todo, a tus necesidades.
- Blefaroplastia
Es un procedimiento quirúrgico que se puede realizar en los párpados superiores, en los inferiores o en los dos al mismo tiempo. Su objetivo es el de eliminar el exceso de piel y grasa alrededor de los ojos, corrigiendo los párpados caídos, las bolsas y las ojeras de una sola vez. En este caso en particular, nos referimos específicamente a la Blefaroplastia del párpado superior. La intervención puede realizarse tanto con anestesia local como general y dura una hora aproximadamente; Primero el cirujano realiza una incisión a nivel del pliegue del párpado superior haciendo que la cicatriz no quede visible. Luego, elimina el exceso de grasa y piel, coloca una sutura con puntos muy finos. Es normal que se sienta inflamación y aparezcan edemas y hematomas, los cuales pueden tardar unas dos semanas en desaparecer. Sin embargo, el resultado se puede notar inmediatamente tras la cirugía con una mejor apariencia de 3 a 6 meses posterior.
- Láser de CO2
También conocida como Blefaroplastia Laser, en vez de usar bisturí, utiliza un rayo láser de CO2 que aporta grandes ventajas como minimizar el sangrado y contribuir a una recuperación rápida. De igual forma, el cirujano sutura el párpado después de eliminar el exceso de piel y grasa. La elección de una técnica u otra tendrá que ver con el grado de ptosis con el que llegue el paciente y, al igual que la Blefaroplastía tradicional, los resultados con la aplicación de láser, son permanentes.
- Blefaroplastia con plasma
Es una técnica no invasiva, indolora y eficaz que sirve como una alternativa a la blefaroplastia quirúrgica. Es realizada con el aparato Plexr®L, que utiliza una corriente ionizante que provoca la bioestimulación de la dermis y la epidermis, también denominada "resección por plasma". El dispositivo de dimensión compacta es introducido por el especialista en la zona del párpado, la energía liberada por este se calienta y provoca la retracción inmediata de la epidermis, formándose una pequeña costra que, después de una semana, se irá desprendiendo. Para que la recuperación sea óptima, es muy importante seguir todas las instrucciones de los especialistas: aplicar una crema especial, evitar la exposición directa al sol y colocar una mascarilla refrescante, entre algunos de los cuidados postoperatorios. Los resultados pueden durar hasta dos años y es posible repetir el procedimiento.
Es un tratamiento no invasivo que rellena la piel, alisa el párpado y ayuda, entre otras formas, a combatir su posible flacidez. La radiofrecuencia es una gran opción que ayuda en el tensado de la piel y contribuye a la estimulación de colágeno para recuperar la elasticidad perdida. Uno de los aparatos de radiofrecuencia mas usados es el Thermage®. Es importante hacer el procedimiento con un especialista quien va trabajar con una pieza de mano dinámica, para tratar zonas pequeñas. Aunque la aparición de alguna irritación leve horas después de la sesión, es muy común, como se trata de un tratamiento ambulatorio, es posible volver a casa y retomar las actividades rápidamente. Solo es necesaria una sesión para empezar a ver los resultados, los cuales se hacen mas visibles pasados los 6 meses. Los efectos son durables hasta aproximadamente 3 años.
Es inevitable que no envejezcamos. Pero sí podemos ser capaces de retrasar notablemente los efectos del envejecimientos al mantener un estilo de vida saludable y una buena rutina diaria de cuidado de la piel. Si evitamos el tabaco, la exposición sin protección adecuada al sol, la contaminación y el estrés, también podemos colaborar a retrasar la caída prematura de los párpados. Otros pequeños consejos cotidianos que pueden ser de gran ayuda son dormir bien por la noche, hacer ejercicios faciales, desmaquillarse con cuidado y utilizar una crema de cuidado de la piel adecuada a su tipo.