Una panza flácida es aquella grasa abdominal que se encuentra localizada y, ciertamente, representa un problema estético que afecta a mujeres y a hombres por igual. Un estilo de vida sedentario y una mala alimentación, pueden contribuir al desarrollo de estas adiposidades. La pancita o los "rollitos" no solo son un problema estético, muchas veces pueden representar un problema para nuestra salud.
Cuando hablamos de grasa abdominal, es importante empezar por saber cómo distinguirla ya que, la grasa que se acumula en esta zona puede ser de dos tipos: subcutánea o visceral.
La grasa subcutánea es el tejido adiposo blando que se encuentra justo debajo de la piel y tiende a acumularse más en las piernas y el abdomen, afectando a las mujeres mayormente. La grasa visceral, en cambio, se encuentra a un nivel mucho más profundo; de hecho, es la que se encuentra entre los órganos internos sobre todo en la zona abdominal. Esta última es mucho más peligrosa para la salud porque está directamente relacionada con el desarrollo de enfermedades metabólicas (por ejemplo, la diabetes) y enfermedades cardiovasculares.
Aunque la grasa visceral sea la que mas complicaciones podría traer, también es más fácil de eliminar si se lleva una dieta saludable con buena alimentación y ejercicio con frecuencia mientras que, la grasa subcutánea, parece ser mucho más resistente tanto a la dieta como al ejercicio. Pero difícil no significa imposible, hoy en día existen varias opciones para deshacernos de ella.
Si tener pancita te causa incomodidad y, te gustaría tener un abdomen plano, es fundamental que te centres en tener hábitos de vida mas saludables. Podés empezar por:
- Priorizar las proteínas (carnes blancas o magras, y pescado)
- Incluir yogur o probióticos en tu dieta
- Evitar el exceso de carbohidratos y alimentos refinados
- Evitar las legumbres
- Sustituir las bebidas gaseosas por té e infusiones
- Comer despacio y masticar bien
- Beber entre un litro y medio a dos litros de agua al día
- Caminar al menos media hora cada día y practicar algún deporte
Una panza flácida puede depender de dos causas: el sobrepeso y la laxitud de la piel y, para caso, los tratamientos disponibles son diferentes. Veamos cuáles son las mejores opciones:
Tratamientos para eliminar el exceso de grasa
- Liposucción: cuando la grasa se acumula en exceso en la capa subcutánea, la liposucción es la mejor opción ya que es el único procedimiento que ofrece resultados permanentes y a corto plazo si lo comparamos con cualquier otro tratamiento no quirúrgico. El dolor postoperatorio es mínimo y la recuperación es medianamente rápida. Durante ese tiempo, tu cirujano probablemente te indique usar una faja de compresión para reducir la inflamación y ayudar a la retracción de la piel. Vas a poder ver los primeros resultados así inmediatamente después de realizada la intervención, aunque se irán haciendo cada vez mas visibles, a medida la inflamación en el abdomen vaya desapareciendo. Tener una buena elasticidad en la piel es importante para evitar la flacidez, por eso si en tu caso querés tratar la laxitud, otras técnicas podrían serte mas útiles que esta. El Bodytite, un tipo de lipo combinada con radiofrecuencia para reafirmar la piel y licuar la grasa, es una buena opción. También podes probar con la liposucción Váser, que utiliza energía ultrasónica para romper con las células grasas.
- Lipolisis láser: un láser de alta energía, es el encargado de licuar el tejido subcutáneo antes de aspirarlo con una cánula. Este paso facilita la eliminación de la grasa y permite una recuperación más rápida. la energía calórica que produce el láser favorece, además, a que la piel se tense mas rápidamente. Es un tratamiento ambulatorio y se realiza con sedación vía oral y anestesia loca. No tiene contraindicaciones ni tiempo de recuperación posterior. A diferencia de la liposucción tradicional o Vaser, con esta técnica se destruyen completamente las células grasas, por lo que no puede combinarse con el lipofilling o la lipoescultura.
- Criolipólisis: también llamado Coolsculpting, es un sistema que utiliza el poder del frío para congelar y destruir las celular grasas, que son eliminadas de forma natural por el organismo en los meses siguientes (de 2 a 4 meses). En cada sesión, es posible reducir gradualmente de entre el 20 y 25% de la grasa en la zona tratada, por lo que 2 o 3 sesiones como máximo suelen ser suficientes para eliminarla por completo. Si se mantiene el peso bajo control, los resultados pueden durar mucho más tiempo. La sesión dura aproximadamente una hora y el tratamiento es totalmente indoloro y no invasivo; sólo se sentirá una intensa sensación de frío. Las actividades pueden ser retomadas con normalidad inmediatamente después del procedimiento.
Tratamientos para eliminar el exceso de piel
- Abdominoplastia: es de las mejores cirugías para eliminar la flacidez en la pancita en especial en los casos posteriores a una perdida significativa de paso o aun embarazo. Al poderse combinar con la liposucción, resulta la combinación ideal para remodelar por completo la zona abdominal. El procedimiento puede durar hasta dos horas y se aplica bajo anestesia general.
- Radiofrecuencia: es uno de los tratamientos mas utilización para mejorar el aspecto y el tono de la piel tanto en la cara como en el cuerpo. Su objetivo es estimular, por un lado, el colágeno y los fibroblastos, aumentando así el tono y la elasticidad de la piel y, por otro, reducir las células grasas. Como no es es un procedimiento quirúrgico, no es doloroso, no se necesita anestesia ni incisiones, y la recuperación es muy rápida. Dura aproximadamente unos 30 minutos, la cantidad de sesiones se determina en función de tus necesidades y la respuesta de tu organismo frente al tratamiento, aunque generalmente se recomiendan esperar al menos 6 sesiones semanales entre sesión y sesión. Los resultados son visibles desde las primeras semanas y, si se mantiene un estilo de vida saludable y activo, pueden durar mucho más.
- Hilos tensores: el uso de hilos tensores y bioestimulantes es quizá más conocido para el rejuvenecimiento facial, pero puede perfectamente utilizarse para la corrección de la laxitud de la piel del cuerpo. Es una opción muy válida incluso para aquellas personas que tienen pliegues a nivel abdominal (especialmente después de embarazos o pérdidas de peso). El procedimiento no es invasivo ni complicado, pero se aplica anestesia local para evitar que sufras de posibles molestias durante la colocación de los hilos, debajo e tu piel (se colocan con unas jeringas muy finas). Cada sesión puede durar una hora aproximadamente. y el material del que están hechos los hilos, es seguro y biodegradable. Los resultados no son permanentes ni definitivos ya que estos son reabsorbidos por el propio organismo de manera natural.