Hipertrofia de los labios vaginales

La palabra hipertrofia indica el agrandamiento anormal de un tejido. Por tanto, hablamos de labios hipertrofiados cuando la longitud desde la base hasta el borde libre de los labios menores supera los 2,5 cm, generando una desproporción entre el tamaño de los labios menores y los labios mayores.

Se trata de una imperfección que provoca principalmente molestias desde el punto de vista psicológico y estético, especialmente en las relaciones sexuales, pero que en ocasiones también puede generar irritaciones y trastornos físicos como dolor, picazón o enrojecimiento debido, por ejemplo, al roce de la ropa con la piel, o durante las relaciones sexuales.

Labioplastia

Este es un procedimiento quirúrgico que se puede realizar con láser o con bisturí. Consiste en cortar el exceso de tejido cutáneo de los labios menores y reducir su tamaño para restablecer el equilibrio con los labios mayores y de esta manera, conseguir que no sobresalgan demasiado. El procedimiento puede durar entre media hora hasta 3 horas, todo va a depender del grado de hipertrofia.

El paciente podrá volver a su casa el mismo día de la operación, no requiere hospitalización. Durante el postoperatorio, es importante seguir atentamente las instrucciones del médico para asegurar una adecuada higiene de la zona operada, y así, evitar que aparezcan infecciones o complicaciones. Los resultados pueden ser muy satisfactorios y la operación no es dolorosa ni complicada desde el punto de vista quirúrgico.

Rejuvenecimiento con láser

La labioplastia no es el único tratamiento para rejuvenecer la zona genital femenina. El láser de diodo permite obtener un resultado tonificante y rejuvenecedor gracias a un tratamiento no quirúrgico, que proporciona resultados satisfactorios sin bisturís ni incisiones. Este procedimiento se realiza de forma ambulatoria, dura aproximadamente 30 minutos y en casos de especial sensibilidad basta con colocar anestesia local.

Sin embargo, para conseguir buenos resultados no basta con realizar una sola sesión, sino que generalmente se recomienda realizar al menos 3 sesiones al mes. El láser se utiliza para estimular la regeneración de los tejidos vaginales. Así, aunque no se elimine el exceso de piel, como en el caso de la labioplastia, es útil para prevenir el envejecimiento excesivo de los tejidos y restaurar la turgencia y plenitud de los tejidos vaginales en su conjunto.

Al final del tratamiento, aparece una inflamación que tardara una semana en desaparecer. De hecho, al tratarse de un procedimiento no quirúrgico, la recuperación es más rápida, no existen contraindicaciones particulares y los resultados son visibles de manera gradual.